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Política mexicana: una escena cinematográfica

La política en nuestro país es algo surrealista. Por un lado, tenemos a un Marcelo Ebrard que anunció que impugnó el proceso interno del partido oficialista Morena, en el que la exjefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, obtuvo la candidatura presidencial rumbo a las elecciones de 2024. Por otro lado, comunicó que a partir del 18 de septiembre consolidará su movimiento político nacional y recorrerá el país para encontrarse con sus simpatizantes y explicarles su posición tras el proceso interno de Morena.

El anuncio de Marcelo Ebrard sobre su intención de crear un nuevo partido político me hizo recordar el dialogo de una de las escenas de la película La ley de Herodes, película mexicana de 1999 dirigida por Luis Estrada. En esa escena, “el gobernador Sánchez”, interpretado por el excelente actor e ícono del cine mexicano Ernesto Gómez Cruz, tiene el siguiente dialogo con “López”, interpretado por Pedro Armendáriz Jr:

Gobernador Sánchez: Son unos hijos de la chingada, a mí me quiere mandar de embajador a Bolivia, a mí que soy fundador del partido. Así me pagan estos cabrones licenciaditos. Me quieren quitar de en medio para poder hacer sus pinches negocios sin repartir del pastel.

López: “Bueno, ¿pero qué vamos a hacer, nos vamos a quedar con los brazos cruzados? Verdad mi general.”

Gobernador Sánchez: ¡Claro que no López! Formaremos un nuevo partido, el Partido de la Revolución Verdadera, ya verás que cara ponen estos pendejos catrines. Y te juro, eh, te juro que, para el próximo sexenio, me los chingo y me quedo con la presidencia.

López: Bueno, perdone, pero es que eso va a tardar mucho tiempo ¿mientras que vamos a hacer?

Gobernador Sánchez: mételes un susto López, arréglalo como se hacía en mis tiempos.

Ahora bien, si revisamos la historia de nuestro país, encontramos ejemplos de cómo militantes del partido en el poder deciden crear una nueva facción debido al descontento tanto con el proceso de selección de candidatos como con su no elección de candidatos a la presidencia. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se fundó el 5 de mayo de 1989, a raíz de la disidencia de un grupo de militantes del PRI, motivada por discrepancias en torno al modelo económico; y por la formación de una coalición electoral llamada Frente Democrático Nacional.

El PRD surgió como un impulso hacia un proyecto alternativo de nación frente al autoritarismo del PRI. Se originó en una coyuntura trascendental, marcada por un gran fraude electoral que exacerbó la crisis política del sistema que había surgido en 1968 y que gradualmente se intensificó a lo largo de los años.

A partir del proceso electoral de 2006, en el cual Andrés Manuel López Obrador participó como candidato a la Presidencia de la República y obtuvo resultados adversos, argumentando que hubo fraude en su contra, lideró un movimiento al que denominó “de resistencia pacífica”. Esto condujo a la creación del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que se convirtió en su base de apoyo y en la expresión de lo que podría denominarse como el “lopezobradorismo”. Este movimiento social inicialmente surgió como una iniciativa social y posteriormente evolucionó hacía la formación de un partido político.

Después de establecer una sólida base de apoyo a través de Morena, López Obrador se convirtió, como era de esperar, en el candidato presidencial respaldados por los partidos y movimientos de izquierda que acordaron unirse en el proceso electoral de 2012. Ganó tres de las cinco preguntas de las dos encuestas que lo situaron ante la opinión pública por delante de Marcelo Ebrard, su otro contendiente. Las protestas que surgieron a raíz de los resultados de esas elecciones le permitieron a López Obrador fortalecer su movimiento social. Bajo la consigna de «gobierno legítimo» y hasta la formalización de Morena como asociación civil, mantuvo una protesta postelectoral a la que luego fue hábilmente añadiendo otros aspectos, como la defensa del petróleo en beneficio de la nación.

Marcelo Ebrard, al parecer, se está quedando sin opciones o está construyendo la estrategia que más le convendrá para el próximo sexenio. Por un lado, no ha descartado la posibilidad de unirse a otro partido, siendo el más viable Movimiento Ciudadano, por otro lado, anunció que a partir del 18 de septiembre organizará y formalizará un “Movimiento Político Nacional” donde realizará recorridos por todo el país para reencontrarse con quienes lo apoyaron, respaldaron, siguieron y votaron, esto del 18 de septiembre y el 2 de octubre. Algo similar a lo que hizo López Obrador en 2013, al perder la presidencia en 2012.

Sin embargo, a pesar de la victoria de Claudia Sheinbaum Pardo, los reflectores nacionales se han centrado en Ebrard, quien ha acaparado la atención mientras se espera su decisión. Aunque ha afirmado que tiene el mayor de los respetos por la legislación popular, pero no es su objetivo llegar a una senaduría o a un cargo, todo indica que considera ese puesto como una posición hegemónica que de dientes para afuera rechaza pero que esta consiente, que por el momento, es su mejor carta. De esta manera, para quien gane la presidencia en 2024, él buscará seguir siendo una referencia de poder, a pesar de que el actual presidente nunca lo haya considerado como su sucesor.

Antes de que tengamos el registro legal ante el INE de candidatas o algún candidato valiente, parece que seguiremos escuchando declaraciones relativas con la demanda de nulidad y reposición que presentó ante la Comisión de Honor y Justicia correspondiente del proceso mediante el cual Monera eligió a su candidata presidencia.

Lo que debemos tener claro es que Marcelo Luis Ebrard Casaubón no le hará pasillo* a Claudia Sheinbaum, por el contrario, buscará posicionarse políticamente a nivel nacional. Esto, siempre y cuando no termine siendo candidato independiente o seducido por otro partido para ser candidato a la presidencia de 2024, que, según sus declaraciones, es lo único que le interesaría.

 

* En el mundo del fútbol es una celebración que consiste en que al equipo campeón en alguna competición, los jugadores del otro conjunto

Bibliografía

Campuzano Montoya, Irma. (2017). Breve Historia del Partido de la Revolución Democrática. Colección “Tópicos de Formación Política”. Primera Edición.

Bolívar Meza, Rosendo. (2014) Morena: el partido del lopezobradorismo. Polis vol.10 no.2 México jul./dic.

le hacen una especie de pasillo por donde pasa el vencedor en señal de homenaje y de respeto por su logro.

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