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Comisión ambiental de la megalópolis

La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) fue establecida en el año 2013, en la Ciudad de México y su zona metropolitana es bien conocida pues esta, es la encargada de declarar las contingencias ambientales que se traducen en el “doble hoy no circula”. Este órgano de coordinación política tiene como objetivo principal crear políticas y acciones comunes para proteger el ambiente y restaurar el equilibro ecológico en la Megalópolis[1] de México. Entre sus funciones destacan la definición y seguimiento de programas ambientales, la prevención y control de la contaminación, la respuesta a contingencias ambientales, así como la promoción de la educación y capacitación en materia ambiental.

En agosto de 2024, la CAME publicó un documento[2] resumiendo la situación ambiental de la Megalópolis con énfasis en la contaminación atmosférica. Respecto a esto, mencionan que, a pesar de las acciones realizadas por las entidades federativas, las concentraciones de ozono (O₃), partículas PM₁₀ y PM₂.₅ continúan rebasando los límites establecidos por las normas oficiales mexicanas y por las guías de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas superaciones son frecuentes durante la temporada seca y cálida, particularmente en zonas urbanas de alta densidad vehicular y actividad industrial. En el año 2024 fueron declaradas doce contingencias ambientales en el periodo de enero a mayo; siendo este el año con mayor cantidad de registros. Sobrepasar los límites es un riesgo para la salud pública, afectando especialmente a grupos vulnerables como infancias, personas adultas mayores y personas con enfermedades respiratorios y cardiovasculares.

En el informe se menciona la reducción de ciertas emisiones, en particular las asociadas al uso de combustibles fósiles; no obstante, los vehículos automotores continúan siendo los principales emisores de contaminantes atmosféricos, en especial de ozono y partículas finas. Las acciones promovidas, entre ellas la verificación vehicular, la restricción de circulación y el fomento de energías limpias, han sido insuficientes pues en los primeros cuatro meses de este año se han declarado 5 contingencias ambientales. El crecimiento urbano, el aumento de motocicletas, la deficiencia en transporte público, el mayor parque vehicular y la falta de aplicación y cumplimiento de las normas son perjudiciales para la calidad del aire.

La Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (RAMA) se ha fortalecido en varias unidades mediante la instalación de nuevas estaciones automáticas y la actualización tecnológica de equipos existentes para mejorar la detección de contaminantes y fortalecer la vigilancia ambiental. Sin embargo, la cobertura no es homogénea en toda la Megalópolis, ya que algunas estaciones presentan inactividad o falta de mantenimiento. En el documento de la CAME se menciona que la falta de integración de políticas ambientales es constante, pues a pesar de la existencia de un marco de coordinación, las diferencias presupuestales, institucionales y normativas de las entidades dificultan la ejecución de programas estratégicos. Las emisiones contaminantes no distinguen fronteras administrativas, por lo que es necesario fortalecer los mecanismos de gobernanza regional entre las entidades federativas para mejorar la calidad del aire.

[1] Conformada por la Ciudad de México y el Estado de México, así como por los estados de Hidalgo, Puebla, Morelos, Querétaro y Tlaxcala.

[2] Comisión Ambiental de la Megalópolis: 10 años de trabajo, disponible en https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/944433/2024_09_18_Informe_10_anios_CAMe_v2.1.pdf

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