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La dignidad del paciente en los derechos humanos

Los derechos humanos los podemos encontrar en cada situación humana que se nos presente, sin embargo, hoy en día hablamos de ellos muchas veces sin conocer el contexto, el fundamento y el origen de estos, pues se ha ido normalizando el exigirlos, no obstante, no vemos más allá de esa exigencia.

Como ya sabemos, los derechos humanos se hicieron vinculantes en el mundo después de la segunda guerra mundial, con la Carta de las Naciones Unidas, dicha carta tiene su fundamento principal en la Dignidad Humana.

El tema de la dignidad humana es complejo, pues ha sido estudiado desde el punto de vista filosófico, teológico, ético, moral, ontológico, entre otros; y con estos estudios varios pensadores llegaron a la conclusión que debía incluirse como fundamento de los derechos humanos para así poderla garantizar y tutelar a nivel jurídico.

La dignidad humana ha estado permanentemente presente en las normas jurídicas en cada momento del desarrollo de la humanidad. Desde la dignidad concebida como estatus social y ésta se reflejaba en normas sociales que terminaron dando contenido a normas jurídicas; sin embargo, el tema de la dignidad humana cobró una mayor importancia para el Derecho a partir del desarrollo de la dignidad de la persona como un valor intrínseco de los individuos, y por tanto su respeto y tutela en las relaciones sociales tomó una especial dimensión al considerarse primero como un deber moral y posteriormente como un deber jurídico.

En ese contexto, la dignidad humana ha sido incluida en diversas normas jurídicas, dependiendo el ámbito de aplicación o la protección que se le tiene que dar a la dignidad humana, tal es el caso de la protección de la dignidad de los pacientes.

Existen varios instrumentos internacionales que hablan sobre la dignidad de los pacientes, la cual como la mayoría de los instrumentos que protegen la dignidad humana, la más antigua que está vigente es la Declaración de Ginebra que fue creada a raíz de los crímenes médicos que se cometieron en la Alemania Nazi y está contiene la promesa del médico, que entre otras cosas promete respetar la dignidad de sus pacientes, velar por el respeto de la vida humana, no permitir que cuestiones de discriminación se interpongan en sus deberes y sus pacientes; guardar y respetar los secretos confiados por sus pacientes aún después de la muerte; así como no emplear los conocimientos médicos para violar los derechos humanos de las personas.

De igual manera, en los principios generales así como en los deberes hacía el paciente del Código Internacional de Ética Médica podemos encontrar que el médico debe respetar la vida y dignidad humana y la autonomía y los derechos del paciente.

En la Convención de Oviedo, se establece la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la Biología y la Medicina, este es el primer instrumento jurídico internacional de carácter obligatorio en materia de Bioética.

En México, la dignidad de las personas se encuentra regulada en el artículo primero Constitucional, pero de manera especial se regula en los pacientes en la Ley General de Salud; en su artículo 51 establece que los usuarios de los servicios de salud tendrán derecho a recibir un trato respetuoso y digno de los profesionales, técnicos y auxiliares, pero en toda la ley refrenda en cada uno de los apartados ese respeto a la dignidad.

La dignidad del paciente se encuentra muy bien encuadrada en las leyes conforme a los procedimientos médicos, incluso en la bioética hay una serie de situaciones previstas para las mismas, hasta ahí todo va muy bien, con una buena metodología en el mundo del deber ser, pero ¿en realidad solo se tiene que cuidar esa parte de los procedimientos médicos? La respuesta es no, los legisladores no vieron que hay algo más allá de eso, el trato que tienen los pacientes en la realidad dista mucho a lo que las normas estipulan, porque no se considera en dichas normas que cada paciente tiene una idiosincrasia muy particular, lo que para algunos debe de ser un trato ideal por parte del personal médico, para otros resulta insultante; hace poco platicando con una enfermera me comentó que había pacientes que se molestaban y que incluso les pedían que los trataran con dignidad cuando ellas consideraban que hablarles de cierta manera era la manera correcta, entonces, ¿la dignidad es algo que se puede regular de manera tan simple?, nuevamente la respuesta es no.

Cuando tenemos a un ser querido enfermo, muchas veces no pensamos en este tema de la dignidad del paciente y podemos llegar a pedir que se haga todo por salvarlo aunque eso atropelle su dignidad, esto hablando en el peor de los escenarios para el paciente, pero hay “micro violaciones” a la dignidad de los pacientes, incluso por parte del personal médico que conoce la legislación al respecto, debemos de entender que el tema de dignidad al ser tan amplio abarca muchos conceptos, tanto morales, filosóficos, para algunos incluso religiosos, por tanto debemos de estar alertas a lo que el paciente solicita de manera expresa no se le haga o que se le respete, pues muchas veces ciertos tratos pueden resultar indigno para el paciente.

Esas “micro violaciones a la dignidad” pueden ser, desde como se conduce el personal médico al paciente, el hecho de que los dejen transitar el estado de gravidez en el que se encuentran de la mejor manera para ellos (pero porque ellos así lo desean), pues la mayoría del personal médico suele tratar al enfermo como si fuera un niño pequeño y no un adulto en plenitud, suele hablar con diminutivos haciendo sentir indigno al paciente, ese tipo de trato ya cae en las violaciones a la dignidad.

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