Con el paso del huracán Otis a las costas de Guerrero, se vio que tanto el gobierno estatal como el gobierno federal se durmieron en sus laureles, no emitieron ninguna alerta, ningún aviso, nada con anticipación real para haber resguardado a los vecinos y turistas que se localizaban en las zonas de impacto del huracán, los daños causados por el meteoro fueron inevitables y de eso no tienen culpa los gobiernos de Evelyn Salgado, ni López Obrador, de lo que sí tienen la culpa y toda, es de no avisar, resguardar, prevenir de lo que estaba por ocurrir, Un solo twitt (ahora X) del presidente AMLO fue lo que tomó de su tiempo un día antes del impacto para avisar lo que estaba por llegar a las playas de Guerrero, de la gobernadora mejor ni hablamos.
Tras la desaparición en el 2021 del Fonden “Fondo de Desastres Naturales”, como presupuesto destinado a apoyar la rehabilitación de infraestructura federal y estatal a causa de desastres naturales a sus damnificados, que en ese año cerró con 14.500 millones de pesos. La oposición hizo un reclamo al presidente López Obrador de la desaparición del fondo y de no haber recursos para la reparación de los daños ocasionados por el huracán, (según expertos en la materia, los fondos fueron a parar al tren maya). El mandatario señaló que sí hay recursos para la reconstrucción de Acapulco, además, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dijo ante el senado que se cuentan con recursos suficientes para cubrir los daños causados por Otis, (18,000 millones de pesos).
No quiero decir que las víctimas mortales, (27 hasta el momento y 4 desaparecidos), sean de poca importancia, no hay nada más valioso que la vida y no importa quién sea él o la que falleció, todos somos iguales aunque no siempre se nos valora de la misma manera, pero hablando de los destrozos materiales que afectaron a una cantidad numerosa de personas, hay que señalar que el gobierno federal tiene un reto ENORME en la reconstrucción de las zonas afectadas y de ser verdad que NO existan los recursos que ellos mismos dicen tener, afectará negativamente a la imagen de la presidencia de la República, ya que los afectados no se quedarán callados y medios de comunicación opositores a la 4T alzarán su voz para mostrar la verdad de la situación. Y No solamente golpearía a la imagen del propio presidente, podría ampliarse a la imagen que tiene MORENA y afectar a su precandidata a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, falta poco tiempo para saberlo y la prisa es fundamental en la reconstrucción de la zona, estamos hablando de Acapulco, unos de los destinos favoritos y más frecuentados por nacionales y extranjeros de nuestro territorio nacional.
Ahora, volviendo al principio, lo que sí se puede reprochar y con razón, es, ¿por qué no se pudo avisar a la población de la zona afectada?, ¿qué falló? O peor aún ¿por qué no se quiso avisar?, como es posible que se hayan desarrollado así las cosas, posiblemente se hubieran salvado algunas vidas y evitar en gran parte los cuantiosos daños materiales que sufrió el pobre estado de Guerrero, seguramente no habrá consecuencias para esta negligencia, saldrá el presidente y dirá que nada se hubiera podido hacer, conociendo su argot político y conociendo a sus seguidores, pronto lo olvidarán o nunca lo tomarán en cuenta como un error de parte de la administración, pero cada fallo cuenta para los que no son fieles seguidores del Movimiento de Regeneración Nacional y el próximo año es electoral, ya veremos que influencia tiene este y demás “errores y negligencias” por parte del gobierno federal en los resultados electorales, el partido oficialista parte como super favorito pero hasta el más poderoso cae, falta menos de un año para saber si le llegó el tiempo de caer a los guindas o seguirán al frente del poder ejecutivo.