En el marco de la conmemoración de los Derechos Humanos, el cual se celebra el 10 de diciembre de cada año con motivo de que en el año 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas se adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamando sus principios como “un ideal común para todos los pueblos y naciones”; es pertinente hablar sobre la importancia de los Derechos Humanos.
Los Derechos humanos han sido reclamados a lo largo de la historia del ser humano; sin embargo, la versión oficial de su surgimiento se identifica en los antecedentes en los primeros acuerdos europeos que establecieron las regulaciones de la autoridad entre los que se destacan la Carta Magna Inglesa en 1215 y la Carta de los Derechos britanica (1688), en los que se limitaba el poder del monarca, para repartartirlo con la nobleza. Del mismo modo, el Acta de Habeas Corpus en 1679 (Inglaterra) obligó a las autoridades a dar cuenta de las personas privadas de libertad; entre los siglos XVII y XVIII se consolidaron diversas corriente del pensamiento liberal que promueven los derechos naturales del hombre y del gobierno de las leyes como resultado del acuerdo o contrato entre “ciudadanos”.
A finales del siglo XVIII, las burguesías emergentes de Francia y las colonias británicas en América se alzaron contra el poder absoluto de los monarcas dando lugar a las primeras declaraciones de los “derechos del hombre”:
- La Declaración de Independencia de los Estados unidos de América del Norte (1776), en la que se afirma que “todos los hombres han sido creados iguales” y que son privistos por Dios “de ciertos derechos inalienables”.
- La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789) francesa establece en su primer artículo que los hombres “nacen y permanecen libres e iguales en derechos”
- La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana (1791) francesa, primera Declaración feminista elaborada por Olympe de Gouges, en la que se reclama la igualdad de sexos y además solicita que se extienda a los hombres de color, pero que fue rechazada por la Asamblea Nacional Francesa.
Posteriormente en 1948, tres años después de concluída la Segunda Guerra Mundial, una de los peores barbaries a nivel mundial y en la que más derechos humanos fueron atropellados, surge la Declaración Universal de los Derechos Humanos, porclamada por la Asamblea General de la Organizacióln de las Naciones Unidas (ONU), documento historico en donde se reconoce que todos los seres humanos somos iguales en derechos, que los derechos son inherentes a nuestra condición humana y que nos pertencen a todos y todas por igual sin limitciones de fronteras.
En dicha Declaración se establece un amplio catálogo de derechos civiles, políticos y sociales, no es como tal vinculante, o sea que conlleve a obligaciones jurídicas, sino más bien se le atribuye fuerza moral para guiar la acción de los Estados. Este documento, es la base del derecho internacional de los derechos humanos, orientado a promover compromisos estatales en relación conm las personas bajo su jurisdicción.
A lo largo de la historia el catálogo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha ido haciendo más grande, y ha ido evolucionando la protección de los mismos, pues hoy en día se protegen los Derechos Humanos desde la concepción hasta la muerte de la persona, protegiendo a grupos de población vulnerables, como son los pueblos indígenas, las personas de edad avanzada, las personas con discapacidades, y las personas pertenecientes a la Comunidad LGBTIQ+, además de encontrar una relación entre los derechos humanos y el cambio climático.
En México, se hizo la Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos en 2011, la cual establece el Principio de Interpretación Conforme en el artículo primero, párrafo segundo que a la letra dice: “Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia”.
Lo cual hace vinculantes y obligatorios los tratados internacionales respecto a los derechos humanos, situación que los hace no solo importantes en nuestro país, sino también imperantes.
