Lugar: La Favorita

Dirección: Av. Francisco I. Madero 805, Barrio de la Estación.

Horario. 09:00 a 16 horas. Lunes a domingo.

Métodos de pago: Tarjetas bancarias y efectivo.

Con los primeros rayos de sol iluminando la mañana del domingo, Babbo y yo nos preparamos para disfrutar de undelicioso desayuno juntos. Como de costumbre, el día anterior habíamos estado buscando opciones para almorzar en lugares que fueran especialmente acogedores con las mascotas, ya que me encanta compartir experiencias culinarias con mi fiel amigo. Esta vez, decidimos visitar al famoso Barrio de la Estación.

En esta zona, hay varios restaurantes que ofrecen desayunos, por lo que la decisión para almorzar se tomó considerando que estuviera menos congestionado y nos gustara. Por eso, optamos por La Favorita.

Fuimos recibidos con mucha amabilidad y una sonrisa encantadora, decidimos tomar asiento en la terraza. La mañana nos brindaba un clima fresco que invitaba a elegir una mesa al aire libre. La terraza es un espacio pequeño con dos mesas y cuatro sillas, no se necesitan sombrillas ya que el lugar proporciona sombra, al igual que un magnífico árbol en el borde de la acera. Las sillas son cómodas y las mesas están limpias y bien arregladas.

Después de unos minutos, una joven sonriente y muy amable nos entregó el menú. Opté por un café de olla; sigo en la búsqueda del sabor que conquiste mi paladar en esta variedad de café. Tenía un buen sabor, aunque aún le faltaba un poco para considerarlo excelente; además, la porción de café era generosa e incluía un refill. Mientras tanto, mi compañero Babbo disfrutaba del paisaje de personas y automóviles que pasaban; es reconfortante ver cómo su presencia provoca sonrisas tanto en los comensales como en quienes pasan, gracias a su comportamiento tranquilo y expectante.

Para el desayuno, decidí comenzar con un plato de frutas y unos chilaquiles macho. La porción y la presentación de mi plato principal eran muy buenas; estaban bañados en una salsa verde, no demasiado picante pero con un gran sabor, y acompañados de chorizo, además de un poco de huevo revuelto y una porción de frijoles, todo ello junto a una canasta de pan suave. El delicioso sabor de la fruta y los chilaquiles me motivaron a probar el pan francés que ofrecían, el cual no me decepcionó, resultando ser una excelente elección para terminar nuestro desayuno.

En resumen, puedo afirmar que se trata de un lugar muy agradable, con un servicio de atención excelente y alegre, además de una recepción excepcional para mascotas. En cuanto a la comida, la fruta estaba fresca, los chilaquiles tenían un sabor delicioso y cerrar con algún postre o pan fue una buena opción. El precio rondó los $250, lo cual considero un buen precio por la calidad de la comida que ofrecen. Mi experiencia me dejó una impresión muy positiva, con una excelente chispa para disfrutar el domingo, lo que nos motiva a regresar. Solo recomiendo llegar temprano, antes de las 10 am, ya que al ser un lugar pequeño, se llena rápidamente.

Calificación

Calidad/precio ****

Ambiente ****

Servicio *****

Alimentos ****

Pet Friendly *****

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