Contar con información estadística sobre los procesos y flujos de actividades diarias en las instituciones de gobierno es fundamental para entender su funcionamiento y evolución. Es especialmente relevante en sistemas complejos y de largo plazo, como el de justicia penal. Conocer el desempeño de las autoridades en las diferentes etapas, desde seguridad pública, hasta procuración e impartición de justicia es fundamental para conocer la actuación de las autoridades.
En este contexto, los Censos Nacional del INEGI sobre Seguridad Pública, Procuración de Justicia, Impartición de Justicia y Sistema Penitenciario resultan de gran importancia para, por un lado, servir como sistemas básicos de infraestructura de la información y, por el otro, dar información de manera resumida y concreta sobre cada una de estas funciones. Estos instrumentos de información generan datos comparables entre entidades y, dada su serie temporal, también a través del tiempo. Su diseño, con base en la normatividad aplicable, traduce procesos altamente especializados en preguntas y datos accesibles útiles para la ciudadanía como para quienes trabajan en esas áreas.
Cada publicación de resultados de los Censos Nacionales evidencia el valor de contar con estadísticas comparables. Gracias a los censos podemos conocer particularidades locales, reconocer logros institucionales, crear indicadores de desempeño y, sobre todo, tener una base objetiva para plantear mejoras. Los Censos brindar herramientas que permiten a cada institución y área encargada conocerse, dimensionar su avance y tomar decisiones informadas sobre su labor.
Traducir procesos complejos en bases de datos comparables y de fácil lectura es un reto complejo que implica horas de trabajo técnico, coordinación con autoridades de distinta niveles y abogar por la transparencia. Los censos del INEGI permiten que toda la información contenidos en instituciones, sus procesos y operaciones se transforme en conocimiento accesible y disponible para cualquier persona. Reconocer este esfuerzo también en reconocer y resaltar el rol de la estadística como vínculo entre el quehacer público y la ciudadanía. En sistemas, como el de justicia penal, las expectativas sociales son altas y las necesidades de mejora son evidentes. Medir no solo es contar; es dar información para expandir el diálogo, comprender y transformar.
Uno de los mayores retos es que la importancia de los censos sea reconocida tanto por las autoridades como por las instituciones. La información estadística debe ser entendida como insumo estratégico para la planeación, evaluación y mejora del servicio público. No solo es necesario con generar y recopilar datos, es fundamental contar con capacidades de análisis, interpretación y aplicación para el uso efectivo en la toma de decisiones.
La cooperación para proveer información por parte de las instituciones es esencial, por lo que es necesaria generar una cultura estadística que vea a la medición como aliada. Medir no es exhibir errores, sino identificar áreas de oportunidad. Las instituciones no deben considerarlos como ejercicios punitivos, sino como herramientas para fortalecer sus capacidades.
Los censos del INEGI representan no solo un ejercicio de recopilación, sino que ayudan a la transparencia, rendición de cuentas y construcción de conocimiento público. Su existencia y fortalecimiento dependen del compromiso de las instituciones para colaborar y del uso por parte de todos los usuarios. A través de datos claros, comparables y accesibles se pueden construir diagnósticos certeros, impulsar políticas públicas y acercas a las instituciones las necesidades de la ciudadanía.