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En el juego del poder

En la actualidad, la importancia de poseer poder se ha convertido en un fenómeno en el que convergen las dimensiones individual y social del ser humano. Considerando que su uso ha tenido un significado crucial para el desarrollo de la sociedad, ya sea de manera positiva o negativa, encontramos numerosos ejemplos a lo largo de la historia. El poder ha participado en momentos sombríos como conflictos armados, guerras regionales o mundiales, incitados por la dinámica de las relaciones de poder y las acciones que se ejercen.

Las relaciones humanas están basadas en el poder, el cual, al no ser un objeto, no se adquiere, conserva o comparte, sino que se ejerce. * El poder es una relación entre quien lo ejerce y otras personas. Su ejercicio puede depender de la posesión de algunos recursos, como el dinero, el nivel de estudios u otros, pero esos medios no deben confundirse con el poder **, esto es, la probabilidad de que un individuo tenga la posibilidad de ejercer mayor o menor poder esté relacionado con la posesión de ciertos recursos o un nivel determinado. Sin perder de vista, lo que menciona Foucault, que el poder es una relación en la que una parte posee la suficiencia de ejercer dominio sobre la otra.

Las relaciones de poder son dinámicas*** y están vinculadas con otros tipos de relaciones como las familiares, sexuales, económicas y productivas en las que juegan un papel condicionante y condicionado. **** La manifestación del poder entre individuos está determinada por diversas condiciones de identidad, como la edad, etnia, nacionalidad, género, orientación e identidad sexual, religión, discapacidad, estado migratorio, clase social, entre otros. Estos factores influyen en las dinámicas de poder, dando forma a las interacciones sociales y resaltando la complejidad de las relaciones humanas.

El poder se puede entender de manera sencilla como la habilidad o capacidad para hacer que ciertas acciones ocurran. Aquellos individuos considerados poderosos son quienes toman decisiones que dan forma a lo que sucede o no sucede en un determinado contexto. Estas decisiones se apoyan en diversas capacidades, ya sean económicas, sociales, políticas, intelectuales, entre otras.

Max Weber propone diferenciar poder de «dominación» o «autoridad». Para este autor, el poder es la probabilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación social aún contra toda resistencia y cualquiera sea el fundamento de su probabilidad. *****

La lucha por obtener el poder se deriva de los beneficios que conlleva; para muchas personas, es un estímulo que condimenta las relaciones personales, familiares, profesionales, laborales, políticas, entre otras. Aunque es importante destacar que no todas las personas buscan ese poder en todos los ámbitos, sino más bien en aquellas esferas que les resultan enriquecedoras.

La clasificación de las personas consideradas como poderosas, generalmente está a partir de la riqueza económica acumulada, del puesto público obtenido, de la representación popular dada, del puesto laboral ostentado, del nivel académico alcanzado, de la responsabilidad familiar, del afecto obtenido, entre otras. Por ejemplo, la revista Forbes, considera a Elon Musk, director ejecutivo de la empresa de coches eléctricos Tesla, como el hombre más poderoso, durante 2023, al ser el hombre más rico del mundo, con un patrimonio estimado de 245 mil millones de dólares, superando al francés Bernard Arnault;

mientras que la mujer más rica del mundo es la francesa, Francoise Bettencourt Meyers de Francia, con un patrimonio estimado de 94,300 millones de dólares y era la decimocuarta persona más rica del mundo. Su fortuna reside en su participación en el gigante de los cosméticos L’Oreal, que heredó de su difunta madre.

La obtención del poder ya sea por búsqueda, designación o logro personal, no garantiza automáticamente el desarrollo de una conciencia sobre su correcto ejercicio. Este fenómeno se evidencia en numerosos casos, donde individuos han sido investidos con responsabilidades temporales, ya sea en el ámbito laboral o político, sin manifestar una comprensión adecuada de su impacto y responsabilidad. La falta de consciencia en el manejo del poder puede derivar en decisiones impulsivas, abuso de autoridad o negligencia, subrayando la importancia de fomentar una comprensión ética y reflexiva en aquellos que ocupan posiciones de influencia. La reflexión sobre el verdadero propósito y alcance del poder es esencial para garantizar su ejercicio en beneficio de la sociedad y evitar posibles consecuencias negativas.

En el contexto de los actuales tiempos electorales que atraviesa nuestro país, estado y municipio, es evidente una tendencia entre los precandidatos, servidores públicos, representantes populares y gobernantes a buscar la reelección. Este fenómeno se alimenta de las ventajas y beneficios inherentes al ejercicio continuo del poder, lo que lleva a muchos a aspirar a repetir períodos en sus cargos. La atracción de las prerrogativas y oportunidades que conlleva el poder puede influir en la decisión de mantenerse en posiciones de liderazgo, generando un debate sobre la necesidad de un sistema que promueva la rotación y renovación en el ámbito político. Este escenario destaca la importancia de evaluar de manera crítica la intención detrás de la búsqueda de la reelección y sus posibles impactos en la representación democrática y el servicio público.

Si queremos identificar a una persona con poder e influencia, encontramos a Taylor Swift, cantante, compositora, productora, directora, actriz y empresaria estadounidense. Criada en Wyomissing, Pensilvania, Estados Unidos, la estrella pop ha tenido un impacto económico significativo en la NFL durante el año 2023, al convertirse en espectadora habitual de los partidos de los Kansas City Chiefs desde que inició su relación con Travis Kelce, cuyo valor asciende a 331.5 millones de dólares, según datos de Apex Marketing Group, una empresa líder en servicios de consultoría en publicidad y marca. Se espera su presencia en el Super Bowl LVIII, donde se enfrentarán los Kansas City Chiefs contra los San Francisco 49ers, anticipando un impacto económico adicional para este gran evento deportivo en febrero.

Al final no debemos olvidar que “Todas las personas ejercemos poder sobre otras, y terceras personas ejercen poder sobre nosotras y nosotros”. De esta manera, aquella persona que ostenta poder sobre otra puede encontrarse, a su vez, en una posición de subordinación o ser oprimida por un tercero. Este fenómeno ilustra la dinámica compleja y fluida de las relaciones de poder en la sociedad.

* Foucault, 1998, p. 56

** Young, 1990. P. 57

*** Foucault, 1980, pp. 143-144 y Young, 1990, pp. 58-59)

**** Foucault, 1980, pp. 170-171

***** Weber, Max; Economía y Sociedad, Ed. FCE, México, 1993. p. 43

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