En el último sexenio se han presentado muchísimas reformas a las leyes en México, al grado que el Estado de Derecho se ha visto cambiado, de tal manera que los contrapesos Constitucionales se han viston vulnerados y han quedado en manos del Ejecutivo Federal.
En estas últimas semanas hemos estado escuchando las discusiones sobre las reformas a la ley de Amparo, la cual consiste principalmente en que las resoluciones de amparo aplicarán exclusivamente a quien promueva el recurso (esto es lo que se llama como principio de relatividad de las sentencias), sin posibilidad de que tenga efectos generales, lo cual es un retroceso, pues es como se aplicaba antes de la reforma constitucional en materia de derechos humanos de 2011.
Esta reforma para aquellos que no conocen como funciona el Estado de Derecho en México resulta poco importante y no solo eso, les resulta intrascendente; sin embargo, esta reforma tiene mucha importancia pues muchas de las reformas que han intentado desequilibrar al país han sido bloqueadas por medio de resoluciones de amparo al ser presentadas acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación que es quien interpreta la Constitucionalidad de las leyes. Entonces lo que buscan estos grupos políticos que presentaron esta iniciativa de reforma es que todas las leyes inconstitucionales puedan seguir funcionando en México, ya que según la iniciativa la suspensión ya no opera a nivel general, sino únicamente al interesado que presente la demanda de amparo.
En México se ha luchado mucho por tener leyes que cuidaran el equilibrio entre los poderes situación que se ha mermado de manera considerable en los últimos años, pues fuera de que el gobernado tenga mayores mecanismos de defensa contra la autoridad, ha sido al contrario y no sólo eso sino que las leyes las han ido reformando de tal manera que el equilibrio de poderes ya se ha perdido y el Ejecutivo tiene ahora mucho más poder del que debería.
La Ley de Amparo de 2011 no protegía al máximo los derechos humanos y con esta nueva reforma se ven aún mucho más mermados dichos derechos, como hemos visto la única reforma constitucional realmente urgente es la que establece los requisitos para ser legislador, en necesario que los legisladores no solo sean representantes del pueblo, sino que también tengan un poco de conocimiento sobre derechos humanos y de derechos fundamentes y que no solo utilicen las leyes como monedas de cambio políticas o para quedar bien con aquellos que quieren todo el poder, es triste ver como las Instituciones de contrapeso en México se han vendido con legisladores que ven por sus intereses personales y no por los de sus representados.