La semana pasada, durante una reunión a la que fui amablemente invitado, me tocó compartir con personas que solo conozco de vista. Tengo el buen o mal hábito de guardar silencio y disfrutar de la charla cuando no conozco a mis colegas. En la mayoría de las ocasiones, los temas de conversación son divertidos e interesantes. En esta ocasión, un chaval comentaba que le estaba costando mucho trabajo quedarse dormido durante los últimos meses, y descubrió que al tratar de leer un libro le provocaba sueño a los cinco minutos. Todos le preguntaron qué libro estaba leyendo, y él respondió: “Ensayo sobre la ceguera”. Acto seguido, la mayoría dijo “¿Cómo es posible? Es un libro muy interesante”. Sorprendido, él solo respondió: “A mí me gusta leer para dormir”.
El Módulo de lectura (MOLEC*), permite conocer información estadística sobre el comportamiento lector de la población que reside en México, de 18 y más años. Desde 2016, la población lectora a disminuido de manera importante con respecto a 2023, con una reducción de 12.3 puntos porcentuales.
En cuanto a los grupos de edad y sexo, encontramos que el grupo de 18 a 24 años, tanto hombres como mujeres, tiene un porcentaje similar de lectura. Este grupo de edad es el que representa el mayor porcentaje de lectores. Por otro lado, la población de 65 o más años, al igual que las mujeres, son quienes menos leen.
Los libros son el principal material de lectura para la población alfabeta de 18 años y más, con un 40.8%, seguido de las páginas de internet, foros y blogs, con un 37.7%. No ha habido un cambio significativo desde 2016, con un 36.6%, a pesar del impacto de la era digital y pandemia por COVID-19 en 2020. Las historietas representan el material con menor porcentaje de lectura, con un 6.1%.
El promedio de libros leídos tuvo un incremento de 2019 hasta 2022, pero disminuyó en 2023 en comparación con 2022 y 2016.
Tanto para mujeres como para hombres, el motivo principal de lectura corresponde al entretenimiento con 47% y 44.6%, respectivamente. En segundo lugar, tanto para mujeres como hombres, se encuentra el trabajo y estudio, con 26.5%. A continuación, se encuentra la cultura general, con un 19.2%, y la religión, con un 9.4%.
En cuanto al tipo de libro leído, el MOLEC estimó que la literatura es la principal elección, con 37%. En el caso de las mujeres, la literatura también es la opción predominante, con un 38.7%, mientras que los hombres se inclinan más por libros de alguna materia o profesión, libros de texto o de uso universitario. Los manuales, guías o recetarios son los menos leídos por ambos sexos, con 7 por ciento.
La lectura de los libros en formato digital ha aumentado en 13.8 puntos porcentuales entre 2016 y 2023. Este comportamiento se inició durante la pandemia por la COVID-19 y se mantiene hasta nuestros días.
En la era digital en la que actualmente vivimos ha resultado muy fácil para un mogollón de personas caer en la tentación de olvidar la importancia de los libros y dejar a lado este hábito. Muchas personas consideran que la tecnología nos brinda más información al alcance de la mano, lo cual ha llevado a una pérdida gradual por el gusto de sumergirse en el universo de la lectura. Esto se debe a un ritmo de vida acelerado y a un acceso más fácil a la información.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la lectura contribuye a que niños, niñas y adolescentes expresen con mayor precisión lo que piensan, desarrollen el pensamiento crítico y enriquezcan sus visiones, cultura y conocimiento.
Es innegable que la lectura nos permite comprender mejor nuestra identidad y las experiencias que el mundo ofrece en sus diversos ámbitos. Tanto para chavales como para adultos, los beneficios de la lectura son múltiples, como un mejor funcionamiento cerebral, una mejora en la capacidad de concentración y atención, un impacto positivo en la capacidad de análisis y la posibilidad de conocer y procesar emociones nuevas. Además, reduce el estrés, especialmente si es acompañado de una buena taza de café, té o una copa de vino. Al final, leer permite ampliar horizontes y desarrollar nuestra imaginación según lo deseemos. La lectura ayuda a conciliar el sueño, pero también beneficia a todo tu ser, si leemos un libro, una revista, un artículo, etc., por completo, coño