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Desafíos de la vialidad urbana

La semana pasada, al mediodía, me encontraba transitando por una de las numerosas calles de nuestra ciudad de Aguascalientes. Regresaba después de haber realizado varios pendientes que había pospuesto. Aunque en nuestra ciudad muchas personas, medios de comunicación y autoridades resaltan el exceso de velocidad como una constante en los vehículos, es cada vez más común encontrarse con calles y avenidas congestionadas por coches que circulan a una velocidad muy baja, ya sea debido a múltiples obras viales o a la despreocupación del conductor, lo que genera contaminación y congestión.

Fui testigo de cómo una motocicleta tuvo la genial idea de rebasar por la izquierda, ocupando el carril de una furgoneta que, al mismo tiempo, viraba hacia ese lado. Esto ocasionó que el conductor de la motocicleta se estrellara contra el espejo y cayera al suelo, con varios raspones visibles. El conductor de la furgoneta bajó para ayudar al accidentado, mientras este, al levantarse, hacía ademanes de enojo. Ante esta situación, me detuve un momento por si se necesitaba algo. En mi pensamiento, sabía perfectamente que el culpable era el conductor de la motocicleta, ya que invadió el carril al momento de rebasar. Sin embargo, después de ayudarlo a levantarse, el conductor de la furgoneta se subió a su vehículo y siguió su camino sin mayores problemas.

Ahora bien, es muy común encontrarse con motocicletas de diversos cilindrajes al circular por las calles y avenidas, así como con los cada vez más frecuentes monociclos o Scooter eléctricos, los cuales en la mayoría de los casos son conducidos de manera temeraria.

Para peatones y vehículos automotores, un problema recurrente es la manera en que las personas que circulan en motocicletas conducen. En la mayoría de los casos, estos conductores zigzaguean entre los vehículos, invaden los pasos de cebra destinados a los peatones, circulan por las aceras y transitan a velocidades o muy bajas o mu y altas en las avenidas. Además, algunos de los ocupantes no utilizan casco, por mencionar solo algunos aspectos.

De acuerdo con la Ley de movilidad del Estado de Aguascalientes*, en su artículo 228 TER, referente a las medidas mínimas, en su párrafo IX, menciona:

El uso obligatorio de casco para personas conductoras y pasajeros de motocicletas que cumpla con la Norma Oficial Mexicana aplicable en la materia;

Además, en su artículo 231., señala que los conductores de motocicletas tendrán las siguientes obligaciones, destaco las siguientes.

  1. Sólo podrán viajar en la motocicleta el número de personas autorizadas en la tarjeta de circulación;
  2. Cuando viaje otra persona además del conductor o transporte carga, el vehículo deberá circular por el carril de la extrema derecha de la vía sobre la que circule y proceder con cuidado al rebasar a los vehículos estacionados;

III. No deben transitar sobre las aceras y áreas reservadas al uso de peatones y ciclistas;

  1. Circular por el carril correspondiente a vehículos automotores, sin que puedan circular dos o más motocicletas en posición paralela en un mismo carril;
  2. Para rebasar un vehículo de motor deberán utilizar el carril de la izquierda;

VIII. Se abstendrán de asirse o sujetar su vehículo a otros que transiten por la vía pública;

  1. Señalar de forma anticipada que van a efectuar una vuelta;
  2. No llevarán carga que dificulte su visibilidad, equilibrio, adecuada operación o constituya peligro para sí u otros usuarios de la vía pública;
  3. No deberán adelantar vehículos circulando por el espacio que dejan los mismos entre los carriles; y,

Lo que generalmente importa poco a los conductores y conductoras de motocicletas es observar las normas. Lo más complicado es que lo hacen con la complacencia de las autoridades. He presenciado múltiples situaciones de desacato a la regla y, aunque lo he señalado a las autoridades, la respuesta suele ser: ‘ya se fue’.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los accidentes de tránsito provocan anualmente 1.2 millones de defunciones, siendo la principal causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años a nivel global. Sorprendentemente, el 23% de estas muertes afecta a motociclistas, el 22% a peatones y el 4% a ciclistas. Esto significa que el 49% de todas las fatalidades viales recae en los usuarios más vulnerables de las vías públicas, según revela un informe de la OMS sobre seguridad vial a nivel mundial.

Es importante reconocer que, como conductores de vehículos, estamos expuestos a varios riesgos. Por un lado, debemos protegernos de los motociclistas imprudentes que no respetan o desconocen las normas al circular por las calles. Por otro lado, nos enfrentamos al desafío de una creciente población que utiliza monociclos o Scooter eléctricos para desplazarse, pero sin placas, con precauciones mínimas y probablemente sin seguro. Lo más lamentable es la falta de acción por parte de las autoridades correspondientes. Es frustrante que, debido a la falta de vigilancia por parte de la autoridad y la negligencia de los usuarios de estos vehículos, no se tomen medidas hasta que ocurre un accidente fatal. Y lo peor es que, en esos casos, la culpa generalmente se atribuye exclusivamente al vehículo.

* https://eservicios2.aguascalientes.gob.mx/NormatecaAdministrador/archivos/EDO-18-141.pdf

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